Pido respeto para los melillenses
Los médicos hemos ido a la huelga para reivindicar mejoras y no son sólo
laborales. Reivindicamos trabajar en idénticas condiciones que nuestros
compañeros peninsulares y, así, atraer capital humano que nos permita ofrecer la calidad asistencial que se merecen nuestros pacientes. Si faltan médicos, el servicio será peor. Si los médicos estamos agotados por falta de rotación, por hacer más guardias de las debidas o simplemente porque no podemos parar porque no tenemos sustituto, el servicio, evidentemente, será peor. Por eso me duele, a mis compañeros también, que ahora INGESA diga que lamenta que estemos en huelga por los pacientes.
Si es así, por qué han tardado más de cuarenta días en sentarse a hablar con
nosotros. Y cuando lo han hecho, bastante tarde a mi entender, por qué han
venido con su argumentario aprendido, sin dar lugar a la réplica y, sobre todo,
sin intención de negociar nada.
Reiteran que el único espacio para alcanzar acuerdos son las mesas sectoriales.
¿Se refieren a esas reuniones puntuales que sólo sirven para decir que
estudiarán la situación y que nos emplazarán a otra mesa sectorial? Así llevamos mucho tiempo y no se ha mejorado nada. Pedimos una negociación bilateral para llegar a esos encuentros con acuerdos reales y nos contestan que el Sindicato Médico no es un interlocutor válido. Entonces, ¿quién lo es? No quieren hablar con los médicos a título particular, no quieren hablar con los colegios médicos, ahora tampoco quieren hablar con el Sindicato. Moraleja, no quieren negociar, sólo quieren imponer su postura.
Por cierto, ¿qué información manejan? Lo digo porque parece que hablan de
ciudades distintas a Ceuta y Melilla. ¿Han escuchado al nuevo ministro de
Sanidad? Todo es idílico, estamos a la cabeza de la sanidad de España, no hay
listas de espera, tenemos hospitales punteros… Eso dice, pero es curioso
porque lo que manifiesta no coincide con lo que dicen los melillenses o con lo
que defendemos los médicos que llevamos más de cuarenta días de huelga. Si
todo está bien, ¿por qué hay una huelga?
¿Cómo lo solucionamos? Se puede hacer y no les pongo un ejemplo, sino dos:
Galicia y Castilla La Mancha. En estas comunidades autónomas las
movilizaciones o las negociaciones no han durado ni diez días. ¿Por qué?
Porque los políticos y responsables de turno han escuchado de verdad, han
bajado al barro para ver cuáles eran los problemas y han intervenido para dar
respuestas eficaces y concretas a las demandas sindicales. Si se quiere, se
puede.
Por ello, solicito a INGESA, y a sus interlocutores de Madrid, que son los que
mandan, que negocien y se enteren de verdad de nuestra situación. Y pido
respeto para los médicos, pero sobre todo para nuestros pacientes. Melilla se
merece una sanidad de primera categoría de una vez.
Justo Sancho-Miñano
Miembro del Comité de Huelga, vocal de la junta directiva del Sindicato Médico
y presidente del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Melilla