En declaraciones a COPE, Elena Fernández Treviño ha adelantado esta mañana que la Consejería de Igualdad está inmersa en la elaboración de un reglamento para la casa de acogida y el piso tutelado con los que cuenta Melilla para a la atención y protección de las mujeres víctimas de violencia de género y de sus hijos.
Tal y como ha explicado, la idea es contar con un reglamento en el que se recojan los objetivos de estas dependencias, su naturaleza jurídica, las normas de convivencia y las condiciones de admisión y expulsión, entre otras cosas. La socialista ha comentado que se está terminando de perfilar este documento y señala que su pretensión es que esté finalizado para este mismo mes de agosto.
Fernández Treviño añade que con esta normativa se mejorará la atención que se presta a este colectivo vulnerable. Apunta que el reglamento servirá para “unificar criterios” entre la Administración y las casas de acogida y para justificar y consensuar las decisiones que se adopten, sobre todo, ha dicho, en momentos delicados y situaciones difíciles. Matiza que se ha tomado como ejemplo el reglamento de otras comunidades autónomas y que se está pendiente de exponérselo a las casas de acogida y a la Unidad de Violencia de Género para su visto bueno.
La socialista está convencida de que los diputados de la Asamblea no tendrán problema en aprobarlo en pleno y recuerda de hecho que en épocas anteriores ya se había puesto sobre la mesa la necesidad de contar con este reglamento, aunque no ha sido hasta ahora cuando se ha concretado y vaya a ver la luz.
La consejera de Igualdad, que ha destacado la importancia de esta actuación, ha comentado además que el nuevo Gobierno creará un tercer recurso de acogida una vez que esté finalizado este reglamento. Fernández Treviño remarca que la pandemia “solo ha hecho empeorar la situación de violencia para las mujeres”. Subraya que el cierre de la frontera “no ha ayudado en absoluto” provocando que muchas de ellas se hayan quedado en la ciudad “en unas condiciones si no de violencia, que en ocasiones también, de vulnerabilidad social”. Insiste en que en un enclave como Melilla es necesario contar con más recursos.