Coalición por Melilla (CpM) va a hacer “todo lo posible” para que tanto la Delegación del Gobierno como el Gobierno de la Ciudad Autónoma soliciten al Ministerio de Defensa que el buque ‘Galicia’ de la Armada regrese a Melilla “cuanto antes”. Mustafa Aberchan asume que ese barco “se fue de Melilla cumpliendo una orden” y, convencido de que “no es beneficioso privarnos de este buque”, cree que deben ser Sabrina Moh y Eduardo de Castro “los que expresen con contundencia y públicamente si realmente es o no saludable que esté en Melilla”.
No obstante, reconoce que, tras hablar con el presidente de la Ciudad y preguntarle directamente, Eduardo de Castro negó tener conocimiento previo de esta decisión o de haber recomendado su traslado a Ceuta, “porque él era partidario en su momento, recogió la petición de la Junta de Portavoces y espera que pueda estar de vuelta en Melilla”. Aunque no ha mantenido ningún tipo de contacto con la Delegación del Gobierno, desconoce Aberchan “quién ha asesorado a las autoridades militares”.
No entiende el traslado a Ceuta, ciudad con un centenar de facultativos más que Melilla, 40 respiradores y 20 camas de UCI, más del doble de los recursos de Melilla. Indica que es “poco razonable que abandonase Melilla, que estaba para prevenir, no para asistir. Claro que la prevención siempre viene con el conocimiento y Melilla, de por sí, necesita más asistencia y capacidad hospitalaria”.
De este modo, el presidente de CpM confía en que todas las formaciones políticas con representación en la Junta de Portavoces vuelvan a coincidir en expresar la idoneidad de volver a contar en Melilla con el ‘Galicia’. De hecho, entiende que lo dicho hace unas horas por el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) “es una invitación a que revalidemos la petición de que cuanto antes esté el buque en la ciudad, con el ruego de que se pueda garantizar y prevenir una asistencia que puede ser necesaria”.
«Asignatura pendiente»
Cuando a punto se está de cumplir un mes de aislamiento, Mustafa Aberchan cree que es “obligado” hacer una valoración de la situación y de las medidas adoptadas. Indica que la primera medida “que es obligada” es la lealtad institucional. Señalando que “cuando hay una gran batalla, debe haber un general y muchos soldados y no muchos generales y poco soldados”, subraya que esa lealtad “nunca puede ir en dirección de ocultar lo que es bueno para los melillenses”.
Una vez más, echa en falta una “mayor coordinación” entre el Gobierno de la Ciudad y la Delegación del Gobierno y toma como ejemplo las comparecencias informativas convocadas a diario por el Ejecutivo central, “con una puesta en escena que es algo acertado, porque se exterioriza confianza, seguridad y preocupación”. Lamenta que las comparecencias públicas y conjuntas de Eduardo de Castro y Sabrina Moh sigan siendo una “asignatura pendiente”, algo que, a su juicio, “sería muy recomendable y saludable”.