La Ciudad Autónoma da un paso más para garantizar la protección de los menores extranjeros no acompañados y ha decidido habilitar una zona de aislamiento en el Fuerte de Rostrogordo para acoger a los nuevos ingresos de los que se desconoce su estado de salud y si son portadores o no del covid-19. Es una noticia que ha confirmado a COPE Melilla el consejero del Menor, Mohamed Ahmed.
En declaraciones a esta casa, el cepemista ha explicado que este espacio se ha pensado para los menores que actualmente están en la calle y que ingresan posteriormente en el centro de acogida de la ciudad. La idea es habilitar una zona donde puedan pasar la cuarenta antes de mantener y entrar en contacto con el resto de niños. Asegura que es una medida que se ha tomado junto con la Fiscalía del Menor.
Según la Unidad de Menores de la Consejería y las oenegés con las que la Ciudad está en contacto, se estima que del orden de entre 30 y 45 menores están en las calles a día de hoy y no en los centros, de ahí la importancia de esta actuación.
Preguntado por el refuerzo de vigilancia que se ha registrado en Purísima, Mohamed Ahmed reconoce que “se ha notado” pero señala que la situación de hacinamiento de estas dependencias hace que los menores “estén más alterados” y sea más difícil su control. No obstante, entiende que el comportamiento de estos niños es semejante al del resto que está en sus hogares sin poder salir tampoco a la calle.