Enrique Alcoba valora positivamente que las nuevas medidas implantadas para hacer frente a la Covid-19 mantengan el horario de cierre para la hostelería y el comercio, aunque se adelante para los establecimientos alimentarios, porque, de lo contrario, la situación puede ser “insoportable” para las empresas, que “no pueden tener los mismos gastos sin ingresos”.
El presidente de la Confederación de Empresarios no sabe si el cierre de los supermercados a las siete de la tarde “va a ser bueno o malo”, ya que puede provocar aglomeraciones en determinadas franjas horarias.
Aunque tiene claro que la salud es lo primero, Alcoba reconoce que tanto cambio de medidas cada quince días tiene a los empresarios “superados”. Y es que el adelanto del cierre de los comercios les ha obligado a modificar los horarios de apertura para cumplir las 40 horas semanales y evitar despidos o ERTEs.
Por lo que respecta al periodo de rebajas, el presidente de la CEME asegura que el miedo ante el aumento de los contagios está provocando menos movimiento en las calles lo que, unido al adelanto del horario de cierre, ha provocado que las ventas se hayan reducido entre un 20 y 30 por ciento en comparación con el año pasado.