Algunos de los propietarios de los gimnasios de la ciudad han denunciado esta mañana que la Consejería de Salud Pública haya publicado una orden en el Boletín Oficial de Melilla prohibiendo la apertura de estas instalaciones. Aseguran que esta decisión “les ha pillado por sorpresa” y que causa un “grave perjuicio al sector”.
Amin Azmani, del InterGym Fitness, ha explicado que todos los propietarios se han seguido por la orden publicada en el Boletín Oficial del Estado, orden que permite que los gimnasios abrir en la fase 2 de la desescalada. Por ello, no entiende que la Ciudad publique una nueva normativa “sin previo aviso” y “mucha más restrictiva” – teniendo en cuenta que hay cero casos positivos-.
Azmani recuerda el esfuerzo presupuestario que han hecho los gimnasios para poder abrir al público, un esfuerzo que oscila entre los 4.000 y 10.000 euros en muchos casos. Recuerda que se han levantado algunos Ertes, que se han tenido que adecuar las instalaciones, contratar a más personal de limpieza y comprar más material de desinfección. Asegura que no entienden esta situación, cuando hay un informe de la Consejería de Deportes donde “recomienda que los gimnasios pueden abrir de una manera progresiva y cumpliendo las normas de la fase 2”.
Marcos Gómez, de Entrenamiento 180º, ha comentado que la decisión de la Ciudad “ha sido un golpe muy duro para el sector” y una “sorpresa”. Pone el acento en el hecho de que se haya reducido el foro y adoptado medidas de higiene y seguridad que le han supuesto un “importante desembolso económico”. Entiende que trabajar ahora mismo se hace más necesario que nunca porque “hay que afrontar unos gastos” que ya se han realizado.
En los mismos términos se ha pronunciado Javi Leiva, del Olimpic Center. Entiende que lo ocurrido “es una auténtica vergüenza, un despropósito y una falta de respeto”. Deja claro que los gimnasios llevan semanas trabajando para poder abrir sus instalaciones y cuestiona la decisión de la Ciudad que, a su juicio, está siendo mucho mas restrictiva que el Gobierno central.
Leiva no entiende la decisión de Salud Pública y cree que se ha publicado una orden en el BOME “sin ninguna base”, teniendo en cuenta que en la ciudad no se registra ningún caso activo de Covid-19.