Si todo marcha según lo previsto, dentro de cuatro meses se habrán acabado los malos olores en el centro de menores de Purísima. El presidente de la Ciudad y el consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad han puesto hoy la primera piedra del proyecto de construcción de una nueva red de saneamiento que conectará, a través de un colector de 400 milímetros, el centro con el instituto de Jardín Valenciano.
Eduardo de Castro ha recordado que Purísima está diseñado para albergar a 120 menores y a día de hoy acoge a unos 600. Este incremento ha provocado el aumento de las aguas fecales que convergen en el depósito y que un camión cisterna tenga que acudir constantemente a vaciar la arqueta, lo que conlleva un importante sobrecoste del servicio.
La importancia de esta obra es tal, dice el consejero de Medio Ambiente, que hasta el Defensor del Menor y los parlamentarios que han visitado en algún momento el centro han reclamado su ejecución. La obra tendrá un coste de 329.000 euros y se financiará con fondos propios de la Ciudad.
El proyecto se ha adjudicado a la empresa Ferrovial, tras presentar una oferta que ha bajado el tipo de licitación en un 24 por ciento. Hassan Mohatar, que ha detallado que a lo largo de las canalizaciones se van a construir un total de 15 pozos de registro, espera que para el otoño el problema de los malos olores haya desaparecido.