Esta mañana ha atracado en Melilla el primer barco que transporta áridos desde la península. Lo ha hecho por encargo de la empresa Hormeco. Se trata de un buque con 3.300 toneladas métricas de áridos para la fabricación de hormigón y mortero de obra. La situación provocada por el COVID-19 y el cierre de las fronteras con Marruecos ha provocado que esta empresa opte por importar los áridos desde la península con el fin de no paralizar el sector de la construcción.
Así continuará hasta que no se acuerde la reapertura de la frontera con el país vecino, algo por lo que Ceuta lleva apostando desde hace una década, si bien en la ciudad hermana no existen canteras cercanas. El único inconveniente podría ser un incremento en el coste de fabricación del hormigón al ser mayor el coste de este transporte.
Sobre esta cuestión ha pronunciado el presidente de la Ciudad. Al ser preguntado por si se va a seguir apostando por esta medida para poder contar con el material necesario, aunque sea más caro, Eduardo de Castro ha dicho que “si no hay otra opción, se contará con esta posibilidad”.
A finales de abril, el consejero de Infraestructuras y Urbanismo ya reconocía que el cierre de la frontera con Marruecos estaba afectando al suministro de materiales para la construcción. Rachid Bussian aclaraba entonces que gran parte de las empresas adjudicatarias le trasladaban que tendrían que recurrir a los áridos de Almería y Málaga, lo que provocaría un incremento en el coste de la obra. Matizaba, eso sí, que la Ciudad Autónoma “no puede hacer mucho más, porque no puede modificar un contrato ya adjudicado”.