El director general de Salud Pública ha informado esta mañana de que Melilla se encuentra “en un momento crucial” para contener el inicio de una cuarta ola de la pandemia, ola, remarca, “en la que ya hemos entrado, pero que no acaba de despuntar”.
Juan Luis Cabanillas sostiene que hay que evitar que los contagios vayan en aumento para que, junto con el proceso de vacunación, se pueda contener el virus, frenar los ingresos y disminuir los índices de mortalidad que se registran actualmente en la ciudad.
Teniendo en cuenta las cifras actuales y ante el aumento de casos de la variable británica que se está dando, Cabanillas ha adelantado que se prevé impulsar “un plan conjunto” de cara a la Semana Santa y a la celebración del Ramadán. Aunque no ha explicado en qué consistirá, si ha dejado claro que el objetivo es prevenir que el número de positivos por la Covid-19 siga creciendo.
El director general de Salud Pública ha recordado que la incidencia acumulada de la ciudad a 14 días roza los 450 casos por cada 100.000 habitantes, unos datos que, a su juicio, siguen siendo muy altos. Por ello, apunta que si no se consigue doblegar la curva epidémica “habrá que tomar medidas más restrictivas”, probablemente, dice, “en poco tiempo”.
Preguntado por qué medidas serían estas si empeoran los indicadores de contagios, Cabanillas ha señalado que “el paso muy próximo al que estamos es el cierre de toda actividad no esencial”.
Por todo lo expuesto, y tras remarcar que Melilla se encuentra en “un momento muy crítico”, el director general de Salud Pública ha hecho un llamamiento a todos los ciudadanos para que sean conscientes de que depende de cada uno de nosotros poner de nuestra parte para evitar que esta cuarta ola, en la que ya hemos entrado, “se dispare”. No obstante, agradece a los melillenses el “esfuerzo enorme” que están haciendo durante la pandemia.
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