Carlota Leret O’Neill ha recibido esta tarde la Medalla de Oro de la Ciudad por su defensa de la memoria histórica, algo que ha conseguido recordando durante toda su vida a la figura de su padre Virgilio Leret, fusilado el 23 de julio de 1936, y a madre, encarcelada durante cuatro años en Victoria Grande (Carlota O’Neill)
Ha sido un amigo de la familia, Enrique Delgado, el que ha recogido esta distinción por encontrarse la homenajeada en Caracas y el que ha dado lectura a una carta de la protagonista.
En este escrito, Carlota Leret agradece este “gesto hermoso” que ha tenido Asamblea, un gesto, dice, que acepta «con humildad”, consiente de que con ello se está haciendo un reconocimiento a la figura de sus padres.
Carlota Leret reconoce que juntos a los, sus padres, compartió momentos de alegría y de terrible dolor en estas tierras melillenses , “antes de que en el torbellino de un alzamiento militar me arrebataran definitivamente a uno y me separaran de la otra”.
Señala que su único mérito es haber luchado por reivindicar la memoria de dos personas «que no hicieron daño a nadie y que si algo hicieron fue defender la libertad y la República». Insiste en que “ellos fueron como muchos otros melillenses el símbolo de una España mejor” y asume que, en su ausencia, «honrandome a mi ustedes les están honrando a ellos»