La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) “exige de nuevo” al Ministerio de Sanidad que abandone la “indiferencia” en la que se ha instalado respecto al conflicto que atraviesan desde hace más de seis meses los profesionales de Ceuta y Melilla, que dependen orgánicamente de esta cartera a través del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa).
Se apunta en un comunicado que desde el 9 de marzo -fecha en la que los sindicatos médicos de ambas ciudades convocaron la huelga- la situación se ha ido agravando “al ver cómo se dinamitaba cualquier opción de negociación real” y que los intentos de solicitar mediación tanto a la ministra saliente Carolina Darias como al actual ministro en funciones José Miñones e incluso al presidente del Gobierno “eran sistemáticamente ignorados”.
Suma las recientes declaraciones de la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, “restando importancia a la huelga bajo el argumento de que las movilizaciones de los facultativos apenas tienen respaldo y asegurando que se está trabajando en soluciones”, cuando, se subraya, la única acción real llevada a cabo fue la publicación en febrero en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de la declaración de Ceuta y Melilla como áreas sanitarias de difícil cobertura, “pero desde entonces no se ha aplicado ninguna medida en este sentido”.
Se indica que la complicada situación sanitaria de las dos ciudades autónomas, “situadas en los últimos puestos de España en cuanto al número de médicos colegiados y evidenciando una patente escasez de profesionales” han llevado a exigir sin descanso la apertura de un diálogo real que permita una negociación efectiva “con la que se pueda solventar la crítica situación sanitaria que atraviesan tanto pacientes como profesionales durante ya más de medio año”.
Por todo lo anterior, desde CESM se insta una vez más al Ministerio de Sanidad y al Ingesa a que adopten una postura “realmente dialogante más allá de declaraciones de intenciones que no terminan de concretarse en medidas reales”. “Los profesionales y pacientes de ambas ciudades autónomas merecen contar con una sanidad de calidad que disponga de los necesarios medios técnicos y humanos. Es competencia de Ingesa y de Sanidad buscar las soluciones adecuadas para ello”, concluye.