Junto a los ministros de Sanidad, Interior, Transportes y Defensa, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mantenido por videoconferencia una nueva reunión con los presidentes de las comunidades y ciudades autónomas para abordar la crisis del coronavirus, una reunión que ha servido para informar y reforzar todas las líneas de coordinación y colaboración en la lucha contra la pandemia.
Tras transmitir “la plena disposición y colaboración del Gobierno de la Ciudad Autónoma con los ministerios implicados y, por supuesto, con las decisiones del presidente del Gobierno”, Eduardo de Castro coincide con otros presidentes autonómicos al ser partidario del “confinamiento total”, es decir, de que no haya absolutamente nadie por la calle. En este sentido, entiende que, aunque se han adoptado medidas restrictivas, “hay que apretar un poco más las tuercas”. Adelanta que en Melilla se va a prohibir la circulación por ciertas carreteras y acordar el cierre de determinado tipo de negocios que, ahora mismo, siguen abiertos durante buena parte la noche. Asimismo, “y como piden muchos melillenses”, le ha planteado al presidente del Gobierno la “posibilidad” de desplegar en las calles a los militares “en los barrios marginales en los que no se están cumpliendo las normas de confinamiento”.
Necesidad de respiradores y productos sanitarios
En el transcurso de esa reunión por videoconferencia también el presidente de la Ciudad ha trasladado la “necesidad” que tiene Melilla de productos sanitarios básicos, como guantes, mascarillas o geles, además de nuestra capacidad hospitalaria, “que es bastante escasa para la población que tenemos”.
La escasez de respiradores es un problema común en todo el país. Melilla, explica, cuenta ahora mismo con doce unidades, “una cantidad que hace falta aumentar, al menos duplicar”. Desde la Administración central el compromiso es pedir más, “pero el problema es lo que tarden en llegar”. El deseo es que lleguen lo antes posible porque, subraya, son muy necesarios.
Dadas las pocas camas de UCI de las que se disponen en el Hospital Comarcal, ha planteado la posibilidad de que fondeara en la ciudad uno de los barcos sanitarios de los que dispone la Armada “en caso de que fuera necesario”. Lo que no se ha pedido es un hospital de campaña “porque ya hay un hospital de emergencia instalado en terrenos militares”.
Test rápidos en Melilla
En cuanto a los test rápidos para descartar posibles positivos o negativos de coronavirus, el Gobierno central se compromete a adquirir del orden de un millón de unidades. Lógicamente, el interés es que esas pruebas también lleguen a Melilla “porque las que se están haciendo ahora mismo en la ciudad se envían a Madrid y hay que esperar los resultados, por lo que se pierde un tiempo que es muy importante”. El número todavía está por determinar porque depende de la distribución que determine la Administración central “en función del nivel de emergencia de las distintas autonomías”.
Tres apuntes más de la comparecencia informativa del presidente de la Ciudad: se están dando guantes, mascarillas y gel desinfectante a todo el personal que está trabajando en la Administración local; se ha celebrado una boda por parte de la diputada de CpM Yonaida Sellam en el Salón Dorado del Palacio de la Asamblea desde que se decretó la alarma sanitaria y, por último, el Gobierno de la Ciudad todavía no ha realizado una estimación de lo que para la economía de Melilla supondrá esta crisis del COVID-19.
Advierte que vienen semanas muy duras, que lo peor aún está por venir y pide a la población que se esfuerce “porque cada contagio que evitemos hará que se rompe esa cadena de avance del coronavirus”. Por último, lanza el presidente de la Ciudad el siguiente mensaje: hay que saber cuándo hay que permanecer en segundo plano, “no sólo por estética, sino también por respeto, por ética y por dignidad”.