El presidente de Coalición por Melilla, Mustafa Aberchan, hace un balance muy positivo del grado de cumplimiento de los compromisos adquiridos por la formación en el ejercicio de las responsabilidades que ostentan en el Gobierno local en las que los consejeros “han dedicado gran esfuerzo”, aunque señala los “obstáculos” que, no solo han tenido con la oposición, sino por “las discrepancias con los socios” en la Ciudad Autónoma.
En este sentido, ha puesto como ejemplo dos proyectos que se querían poner en funcionamiento y que han encontrado serias dificultades como es el Aquapark o la demolición del muro del Parque Hernández en el proyecto de remodelación de la calle General Marina. Esta última se trata de una iniciativa que, defiende el cepemista, se enmarca en “una ciudad moderna” y que está “pendiente de una reflexión” en la Comisión de Patrimonio. Insiste en la necesidad de alcanzar la mayoría absoluta para “invitar a otros partidos a conjugar las responsabilidades”.
Destaca los buenos datos en el empleo de Melilla que ha pasado de tener alrededor de los 10.000 parados en el año 2019 -el último de la gestión del Gobierno del Partido Popular- a unos 7.900 en la actualidad, según la última Encuesta de Población Activa. Asimismo, pone en valor la gran inversión que CpM ha realizado en los jóvenes con el desarrollo de políticas de las que, señala, “el PP ha querido hacer polémica”, en referencia al programa para el empleo joven desarrollado por Mohamed Ahmed.
En cuanto a obras y servicios, el presidente de Coalición por Melilla ha reseñado la responsabilidad para afrontar circunstancias sobrevenidas como la pandemia del Covid-19, la crisis de la guerra entre Ucrania y Rusia o el cierre de la aduana comercial.
El objetivo de las diferentes consejerías que ocupan los diputados de la formación ha sido aumentar el capítulo de inversiones para mejorar un clima de “alta ocupación” en la ciudad. Se han proyectado unos 16 millones de euros en barrios periféricos, se han otorgado 100 millones en ayudas directas e indirectas a pequeñas y medianas empresas y se ha dado el impulso necesario para la aprobación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana para “expresar la ciudad que queremos” y en el que destaca proyectos como el aeropuerto isla en el que se incluye el traslado de actividades que puedan ser molestas para la ciudadanía.
Queda pendiente el cierre de la planta de Remesa, un compromiso adquirido por el propio Mustafa Aberchan y que estaría consensuado para antes de que finalice esta legislatura. Ha explicado que ya se ha tomado conciencia de que “esta actividad no puede estar en una urbe” y se encuentran en el siguiente paso para la conversión del modelo para el tratamiento de residuos.
Afirma que ya se dispone de un estudio, una ubicación en el puerto de la ciudad y un compromiso por parte del ministerio para facilitar esta medida política para hacer de Melilla una ciudad “más sostenible medioambientalmente hablando”.