Emilio Guerra lamenta que la economía de Melilla «cada vez sea más dependiente del sector público y de las subvenciones locales y estatales y que la inversión privada, sobre todo del pequeño y mediano empresario, se retraiga por la aplicación de un marco normativo que no les ayuda», a lo que añade que la aduana comercial «es una quimera» y que la solución a los precios del transporte de viajeros y mercancías «nunca llega».
El diputado de Coalición por Melilla (CpM) se refiere a los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre del año y que, según sus palabras, «confirman» un freno en el descenso del paro. Explica que «mientras que en España el empleo sigue evolucionando en lo que se refiere a las tasas de ocupación habiendo crecido en los últimos doce meses, desgraciadamente, no podemos decir lo mismo en Melilla, donde ya en septiembre las cifras del Servicio Público de Empleo arrojaban más de 8.300 desempleados».
Añade que «en estos momentos» tenemos la tasa de variación anual de la ocupación más alta de España (-6,93%), lo que significa que «es la ciudad que más paro ha generado con respecto al mismo trimestre de 2022». Además, la media nacional de paro se sitúa en un 11,8 por ciento, «pero en Melilla llegamos al 21 por ciento».
Resalta que «también» ha aumentado el desempleo femenino en Melilla y que, en lo que respecta al paro juvenil, en el tercer trimestre de 2023 se ha llegado al 41,3 por ciento, «un incremento a considerar» si se compara con el 34,5 por ciento del segundo trimestre de 2022. Asimismo, cree que «debemos resaltar y poner toda nuestra atención a la hora de implementar las políticas activas de empleo en los hogares melillenses con todos sus miembros en paro», puesto que «ya estamos en el 12,4 por ciento, un retroceso que debe poner en alerta a nuestros gobernantes».