Asegura Cecilia González que la trama del voto por correo la inició el Partido Popular (PP) en 1991, cuando “admitió” que “gestionó” 80.000 votos por correo, un “escándalo electoral” que en aquel momento salpicó a siete provincias españolas, un entramado de irregularidades y hasta de falsificaciones que, según sus palabras, dio lugar a que “lo que no puede ganar en las urnas lo suele intentar ganar en Correos”.
Dice la número siete de la candidatura de Coalición por Melilla a las elecciones autonómicas del 28M que PSOE y CpM fueron condenados “por promesas a cambio del voto”, pero no por compra de votos. Asimismo, arremete contra los parlamentarios nacionales del PP y PSOE que, apunta, “jamás” han hecho “el mínimo intento” de cambiar la ley electoral, partidos “franquicia” a los que, subraya, no les interesa “que este problema se resuelva”, al igual que no han hecho nada por mejorar el transporte o el tránsito fronterizo.
Asevera Cecilia González que CpM “ya está acostumbrado” a que en periodo electoral sea tachado de “islamista y promarroquí”, pero matiza que en realidad “hay un gran miedo al localismo” y añade que es “generalizada” la “sensación” de que existe un pacto cerrado entre PSOE y PP de cara a un futuro gobierno de Melilla. De hecho, está convencida de que “la maquinaria está engrasada” y espera que “se zanjen de una vez” las “supuestas coacciones” para que se señale como culpables de esa presunta compra de votos a miembros de CpM “y no se propine un golpe a la democracia”.
Por último, reclama a la Delegación del Gobierno que se garantice que el procedimiento se respete, que se requiera la identificación del elector que haya solicitado el voto por correo en Melilla. Y todo después de que una persona haya hecho llegar a CpM que ha sido testigo de cómo otra entregaba cuatro votos en Correos.