CSIF reconoce su “confusión” tras escuchar las recientes declaraciones del director provincial Juan Ángel Berbel “acerca de las obras necesarias” en el edificio de Educación Infantil del CEIP Real. Apunta Luis Escobar que asegurar que la reparación de ese edificio se puede realizar en dos o tres meses “demuestra que no conoce la gravedad de los desperfectos o del material que hay que tratar”.
El presidente de CSIF Educación Melilla subraya que “está comprobado y corroborado” que en los materiales de la cubierta que hay que reparar “existe una considerable cantidad de amianto”, lo que obliga a seguir unas disposiciones legales “que hacen que la obra tenga que realizarse con sumo cuidado, porque estamos hablando de un edificio en mitad de un vecindario y próximo al otro edificio del colegio”. Pero tampoco desde CSIF se entiende que Berbel “tenga la osadía, sin ser su competencia, porque hablamos de un colegio cuya titularidad pertenece a la Ciudad Autónoma, de poner plazos o decir cuándo deben acometerse las obras, ya que debería saber mejor que nadie que las circunstancias y los procedimientos administrativos muy a menudo hacen que los inicios, progresos y entregas de las obras sufran un considerable retraso conforme a lo previsto, y para muestra ahí tenemos el CEIP Encarna León, cuyas deficiencias y trámites hacen que, teniendo que haber sido ocupado en septiembre, aún esté sin uso”.
Asimismo, recalca que “no es más que una propuesta” la idea de usar las aulas modulares del antiguo acuartelamiento de Santiago para albergar al alumnado mientras duren las obras. Se indica que, “mirando siempre por la conciliación de docentes y familias”, disponer un transporte público durante ese tiempo es una medida mejor “a que vayan por la tarde”. En cualquier caso, matiza que “quien debe valorar la mejor solución es el equipo directivo del CEIP Real una vez consultadas familias y profesorado implicado”.
Por último, se hace hincapié en la urgencia de estas reparaciones, ya que, “además de estar expuestos al amianto”, docentes y alumnos carecen de climatización adecuada debido a los desperfectos y se producen cortocircuitos que dejan al edificio sin electricidad cada vez que llueve con cierta intensidad. Se confía “en que las autoridades se pongan de inmediato a trabajar sobre el problema y le den solución cuanto antes”.