El presidente de la Ciudad ha anunciado que va a convocar, “lo antes posible”, a la Junta de Portavoces para intentar que la Asamblea de Melilla pueda firmar un pacto político por el desarrollo de la ciudad que culmine con la ejecución del Plan Estratégico.
Eduardo de Castro ha pedido que se aparten los intereses partidistas para que todos los diputados puedan trabajan “codo con codo” para sacar a Melilla adelante. Espera y desea de corazón, ha dicho, que todos los partidos de la oposición se sumen a este pacto.
El jefe del Ejecutivo local insiste en que es el momento de estar unidos y ser capaces de cooperar con lealtad. En este punto, de Castro ha comentado que su Gobierno será generoso y asegura que se compromete a buscar el consenso para lograr que el Plan Estratégico sea un éxito.
El presidente de la Ciudad se ha mostrado muy claro durante su intervención en las Jornadas de Lanzamiento del Plan Estratégico y ha comentado que “hay que levantarse y reinventarse para hacer de Melilla una ciudad de futuro”. Pide que se tenga resiliencia.
Aunque el Plan Estratégico es un proyecto ilusionante, ha dicho, De Castro no obvia que la situación a la que se enfrenta la ciudad es sumamente compleja. A la grave crisis económica provocada por el cierre de la aduana comercial y de la frontera se suma, ha dicho, la generada por el coronavirus, que está provocando un daño “inmenso”. Por ello, entiende que ahora es un momento “crucial” en el que hay que “soltar lastre” e ir en la misma dirección, ya que, de lo contrario, el Plan Estratégico será otra oportunidad perdida.
Por su parte, Juan Requejo, representante de la UTE Arenal-Clave (empresa adjudicataria de la asistencia técnica para la elaboración de este plan), ha anunciado que será en la primera quincena de enero cuando se organice el acto central de este plan: la conferencia estratégica.
Del mismo modo, ha explicado que, fruto de las reuniones y entrevistas que ya se han llevado a cabo, se han podido analizar diferentes variables que se encontraban enmarcadas en este proyecto como la organización administrativa de Melilla, la integración aduanera y zonas especiales y la actividad comercial o turística. Pendientes quedan otros aspectos como la regeneración urbana o el crecimiento azul.
Tras señalar que Melilla se juega mucho, Requejo ha destacado el hecho de que Melilla pueda ofrecer al resto de Europa unas condiciones demográficas singulares muy positivas tanto por su crecimiento como por su juventud, población y posibilidades de formación. Insiste en que en que la ciudad tiene mucha capital