El presidente de la Ciudad considera “inadmisible” la fiesta celebrada ayer en una terraza en la plaza de Armas de Melilla la Vieja, con decenas de jóvenes sin mascarilla y sin respetar la distancia de seguridad. Eduardo de Castro ha subrayado hoy que no le va a temblar el pulso a la hora de cerrar éste o cualquier otro establecimiento que no cumpla las medidas adoptadas para hacer frente a la pandemia.
Al margen del expediente sancionar que se va a abrir desde la Consejería de Salud Pública, el jefe del Ejecutivo local ha anunciado que se van a revisar los permisos del local para ver si cumple la normativa. De Castro insiste en que “no se van a consentir” este tipo de situaciones.
El presidente de la Ciudad, que valora negativamente este hecho, critica la falta de responsabilidad ciudadana, empezando por el propio hostelero. Eduardo de Castro, que ha detallado que la Policía Local se personó en el lugar “para poner orden”, ha asegurado que se triplicaba o cuadruplicaba el aforo permitido.
Aunque es consciente de que son muchos los melillenses que llevan mascarilla, critica que haya quien no respete esta medida y ponga en riesgo al conjunto de los ciudadanos. Avanza que ha dado la orden al superintendente de la Policía Local para que aumente la vigilancia en este sentido y apunta que se han superado ya las 500 multas por no llevar la mascarilla.