Eduardo de Castro ha dejado claro este domingo que el envío de los test rápidos a Melilla no depende de la Ciudad Autónoma ni del Gobierno de la Nación sino de la logística internacional y de los proveedores. El jefe del Ejecutivo local confirma que Melilla sigue a la espera de que lleguen las 10.000 prueba rápidas que se solicitaron.
En este contexto, el presidente de la Ciudad ha reconocido que a la Ciudad se le requisó un pedido que hizo a principios de la crisis, un pedido de mascarillas y geles que tuvo que ser anulado.
De Castro asegura que el Ingesa está abastecido y aclara que desde la Administración se está pidiendo material porque no se sabe hasta cuándo va a durar la crisis. En este sentido, entiende que todo el material que hay es insuficiente, de ahí que se hayan solicitado los 10.000 test, 15.000 mascarillas FFP2, 50.000 quirúrgicas y 2.000 gafas protectoras.
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