El presidente de la Ciudad ha asegurado hoy que la decisión de nombrar a Julio Liarte como presidente de Promesa va a tener un “coste cero” para las arcas públicas. Eduardo de Castro ha explicado que el Gobierno está cumpliendo los estatutos de la sociedad pública, donde se recoge que el presidente podrá tener un sueldo equivalente al de un consejero o viceconsejero del Ejecutivo.
Así las cosas, ha recordado que estos estatutos fueron aprobados por el Gobierno del PP y sirvieron de base para fijar el sueldo de José María López Bueno. Más allá, defiende que Julio Liarte no necesita una “puerta giratoria”, como asegura el PP, porque es funcionario de la Administración local.
De Castro, que cree que el Partido Popular está poniendo palos en las ruedas porque tiene miedo de que Liarte haga su trabajo y pueda descubrir cosas que no interesan al principal partido de la oposición, ha señalado que un ejemplo de puerta giratoria es el de Miguel Marín, que se ha nombrado asesor y portavoz del Grupo Popular, cobrando así prácticamente lo mismo que el presidente de la Ciudad.
El jefe del Ejecutivo local está convencido de que el informe de compatibilidad solicitado por el propio Liarte será positivo, de ahí que haya accedido a la petición del PP de esperar a conocer el contenido de este documento para nombrarlo presidente de la sociedad pública porque “no hay nada que ocultar”. Por el contrario, De Castro se ha hecho eco de otro informe jurídico que asegura que no existe conflicto de intereses entre el puesto de funcionario y el de responsable de Promesa.
De Castro, que subraya que el PP no puede dar lecciones de legitimidad y transparencia, ha calificado de “desagradable” la reunión hoy de la junta general de accionistas de Promesa por la actitud y el lenguaje utilizado por Miguel Marín y Juan José Imbroda.