El presidente de la Ciudad reconoce que no tiene “nada que objetar” a la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que avala las conocidas como devoluciones en caliente. Eduardo de Castro ha asegurado hoyo, a preguntas de la prensa, que respeta como no puede ser de otra forma la decisión de los 17 magistrados del tribunal que han entendido que no es ilegal poner a disposición de las autoridades de Marruecos a quienes entran en Ceuta y Melilla como lo hicieron los dos inmigrantes que denunciaron a España tras ser devueltos en agosto de 2014.
De Castro admite de hecho que le parece bien la resolución del tribunal porque no avalar esas devoluciones crearía “una situación extraña” y mantendría en “un limbo” a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado encargadas de custodiar la frontera. A juicio del presidente, esta sentencia “lógica” supone un respaldo a la Guardia Civil y a la Policía Nacional, que tienen la obligación de defender la frontera.