El presidente de la Ciudad tilda de «ruin y mezquino” que se esté utilizando el tema de las mascarillas KN95 que han tenido que ser retiradas por orden de Consumo para desacreditarlo. Eduardo De Castro desmiente que haya un informe de Salud Pública desaconsejando esta compra.
Es más, apunta que existe un informe del jefe de Prevención y Riesgos Labores en el que recoge que este material se compró «atendiendo a criterios de calidad y legalidad establecidos por el Estado, contando con las certificaciones y de conformidad debidamente autorizados por Europa». Puntualiza, además, que estás mascarillas no fueron distribuidas entre el personal sanitaria
Ante la escasez de este material el propio Ministerio de Industria, dice De Castro, “abrió la mano” para que se compraran mascarillas homologadas, aunque no llevaran la marca de la Unión Europea. No obstante, puntualiza que las KN95 que adquirió la Ciudad sí la llevaban. Remarca que se las compraron a un proveedor nacional “acreditado» y que cumplía con todos los requisitos y certificados. Estaban homologadas, señala.
Aclara también que si Consumo ha decidido retirarlas es porque tienen una eficacia del 76 por ciento y no del 95 como busca el Ministerio. Aún con estos porcentajes entiende De Castro que estás mascarillas son mejores que si no se lleva ninguna.
Por todo lo expuesto no entiende que desde el Partido Popular se le ataque con este tema y se le llamé «descerebrado». Recuerda que en Madrid y en Andalucía, donde también gobierna el PP, se ha dado este mismo problema
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