El alcalde de Málaga cree que a la hora de redactar un Plan Estratégico las administraciones deben ser “muy generosas y abiertas” y no utilizar este proyecto para la promoción personal o institucional, sino para el desarrollo de la propia ciudad. Francisco de la Torre, que ha participado hoy en las Jornadas de Lanzamiento del Plan Estratégico Melilla 2020-2029, recomienda “hablar juntos, con mucha lealtad y transparencia”, así como crear foros para fomentar el entendimiento y el consenso entre las administraciones y el sector público y privado”. De la Torre ha recordado que Málaga ha aprobado dos Planes Estratégicos, uno en 1996 y otro en 2006, y que en lugar de llevar a cabo un tercero la ciudad se ha ido adaptando a las circunstancias y marcándose nuevos objetivos.
Además de subrayar que la “clave” es tener una ciudad atractiva para sus habitantes y, por tanto, para los turistas, el alcalde de Málaga ha explicado que a la hora de redactar un Plan Estratégico hay que señalar con claridad las fortalezas y debilidades. Con respecto a las primeras, la capital de la Costa del Sol señaló cuatro ejes: la cultura, el conocimiento y la innovación, la integración social y, por último, la medioambiental y sostenible con el litoral como referente.
Según el alcalde de Málaga, la apuesta por el conocimiento y la innovación ha repercutido positivamente en la ciudad en materia de competitividad y empleo. Por lo que respecta al apartado ambiental, muy ligado al litoral, De la Torre ha recordado que Málaga “no siempre ha mirado al mar”, algo que se ha modificado hasta convertirlo en una fortaleza. En el caso del trabajo llevado a cabo en integración, subraya la importancia que tiene en este aspecto una buena política educativa.
El aeropuerto, el cuarto de España en tráfico de pasajeros, es otra de las fortalezas de Málaga, unas instalaciones que contribuyen a impulsar el turismo y a mejorar la conectividad para facilitar la implantación de empresas, por ejemplo, de base tecnológica. En definitiva, lo que la ciudad vecina ha hecho en estos 24 años ha sido “reinventarse”, “no imitar lo que se hacía en la costa, sino complementarlo”.