Jesús Delgado Aboy pide el confinamiento “urgente” de Melilla “ante la imparable escalada del número de infectados por COVID-19”. El diputado no adscrito está convencido de que la ciudad necesita en estos momentos “medidas drásticas” si lo que se pretende es frenar la escalada de contagios.
Rozando los 600 contagiados “y un hospital colapsado y en situación de emergencia”, cree que, “por desgracia”, desde el punto de vista sanitario no queda otra solución que confinar a la población “total o quirúrgicamente”. Asegura que, ahora mismo, “todo lo que no sea eso sería poner en riesgo la salud de los ciudadanos”.
Reconoce Delgado Aboy que “es muy duro tener que reclamar el confinamiento inmediato de la población”, pero se pregunta de qué sirve mantener abiertas las empresas con una población infectada, confinada o ingresada en el hospital. A su entender, “en estos momentos de verdadera alarma sanitaria”, lo que hay que hacer es impedir que haya más contagios y poner los medios necesarios para que los que están infectados se curen.
“Con casi 600 infectados y un elevado número de test por analizar”, señala que “el sentido común y la práctica sanitaria” solo pueden recomendar que hay que entender que ha llegado el momento de adoptar medidas drásticas, “que entiendo que no gustan, que son perjudiciales para nuestra economía, pero que, a la vez, se han demostrado válidas para sanar a la población -como ya ocurrió en la primera oleada de la pandemia- que en este momento debe ser el primer y principal objetivo de las instituciones públicas con competencia en este tipo de decisiones”.
Por último, el diputado no adscrito critica que, “a pesar de la dramática situación sanitaria por la que estamos atravesando, todavía haya quienes siguen sin cumplir las normas y sin respetar las medidas de salud pública”.