Las enfermeras y auxiliares del Centro Asistencial desconvocan las concentraciones diarias debido a unas negociaciones con la empresa para que no se establezcan los “turnos ilegales” que se iban a “imponer” a partir del lunes 19 de junio.
María del Carmen Cuevas Montesinos es enfermera del Centro Asistencial. Destaca que el plazo para alcanzar un acuerdo es de quince días y sostiene que estas reuniones se han conseguido gracias a la presión que han ejercido las trabajadoras en estas cuatro jornadas de manifestaciones, aunque agradece “el apoyo incondicional” de SATSE, UGT y Comisiones Obreras (CCOO).
Por otro lado, Gema Calderay, presidenta del Comité de Empresa y representante de UGT, asegura que este pacto se ha conseguido gracias al sindicato, que se reunió ayer con las enfermeras y auxiliares y les tendió la mano a través de un escrito que remitió al director de Recursos Humanos en el que solicitaba “una ampliación de la negociación que entraban en vigor el 19 de junio”. Considera que esta información no se ha dado a los medios de comunicación “por la mano negra de CCOO”.
Independientemente de cómo se haya logrado este periodo de negociación, las trabajadoras se reunirán con los responsables de la empresa por categorías, siendo las primeras las auxiliares, quienes están citadas para los días 20 y 21 de junio. En caso de no llegar a un acuerdo, continuarán con las concentraciones en el Centro Asistencial hasta la convocatoria de manifestación del día 22, que, “en principio, se mantiene”.
Sostiene María del Carmen Cuevas que el principal problema es la falta de personal y lamenta que el director de Recursos Humanos le haya comunicado que se trata de una cuestión que no se resolverá hasta que se constituya el nuevo Gobierno. Aun así, defiende que hay que encontrar una solución “porque el tema político está en el aire”. Recuerda que se han interpuesto tres demandas en la Inspección de Trabajo porque las condiciones laborales de ahora son “ilegales”.
Subraya que, actualmente, la Gota de Leche cuenta con siete enfermeras y 40 auxiliares para cerca de 200 usuarios, entre ancianos y menores. Apunta que se debería hacer un estudio para saber cuántos profesionales se tendrían que incorporar para no echar horas extraordinarias, descansar cuando corresponda y no tener tanta carga laboral.