La Policía Nacional ha detenido a un marroquí de 20 años residente en Melilla por un delito de estafa a seis personas. El joven, empleado de una autoescuela, utilizaba los datos de las tarjetas bancarias de sus clientes para lucrarse, en concreto, para estafar unos 3.000 euros en total.
Tras varias denuncias interpuestas entre los meses de septiembre y diciembre de personas que recibían cargos bancarios en sus tarjetas por compras en comercios de comida rápida de Melilla que no habían realizado, la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal inició una investigación. Los agentes pudieron determinar que muchas de las víctimas recibían los cargos en sus tarjetas justo después de haber realizado un pago en una autoescuela concreta de Melilla, lo que llevó a identificar a uno de los empleados como el presunto autor de las estafas.
El detenido, que había realizado compras de manera ilícita desde el móvil de otras tres personas, memorizaba, anotaba o fotografiaba los datos de las tarjetas con las que pagaban sus clientes para, posteriormente, realizar compras a través de internet o del móvil. El joven, que ha reconocido la autoría de los hechos, ha quedado en libertad con cargos con la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando sea requerido.