Agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local han detenido a un hombre por explotar laboralmente a cuatro ciudadanos marroquíes en situación administrativa irregular. Se trata del administrador único de una empresa del ramo de la construcción “que desde 2022 carecía de trabajadores dados de alta”. Las víctimas cumplían una jornada laboral que arrancaba a las 11.00 horas “hasta el anochecer”, con un pequeño descanso para comer, “sin material ni ropa de trabajo adecuada y sin estar sujetos a contrato laboral, cobertura sanitaria ni ningún otro derecho de los reconocidos a los trabajadores”.
Fue el pasado 17 de octubre cuando, en el barrio del Industrial, la Policía Local se percató de que cuatro individuos salían de un edificio y sacaban escombros de una obra.” Realizadas las primeras pesquisas”, se determinó que habían sido contratados para trabajar en el ático del edificio “en una obra de gran envergadura” sin ningún tipo de contrato de trabajo. El empleador les prometió 100 euros a cada uno por cuatro días de trabajo, pero sólo recibieron 290 euros a repartir entre los cuatro, “lo que provocó discusiones y enfado entre ellos”.
Una vez identificados, se confirmó que tres de ellos eran menores de edad que estaban acogidos en el centro de Purísima y el adulto era residente del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) solicitante de asilo.
De la investigación se hizo cargo la Unidad contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF). Se identificó al empleador. Gracias a los testimonios de las víctimas, se constató que hacían labores de construcción y que el ahora detenido era conocedor de su situación administrativa y personal, “sabiendo que carecían de medios de vida tanto en Marruecos como en Melilla y de su situación de necesidad, que aprovechaba para reclutar a las víctimas ofreciéndoles empleo sin alta en la Seguridad Social, pero tampoco un contrato de trabajo y cantidades de dinero ridículas que no llegaba a abonar en su totalidad”.