La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 51 años de nacionalidad marroquí que se apoderaba del cambio en monedas que dispensaban los cajeros automáticos. El autor actuaba en solitario, obstruyendo el dispositivo de devolución de monedas de hasta siete cajeros automáticos de cuatro entidades bancarias del centro de Melilla, “obteniendo un botín diario”. Se apunta que, “habiendo utilizado hasta 17 identidades distintas”, al detenido le constan un total de 106 detenciones anteriores.
De la investigación realizada por el Grupo de Delincuencia Urbana (GDU) de la Jefatura Superior de Policía se sabe que este sujeto colocaba una banda de silicona o resina en el interior del dispositivo que expulsa las monedas del cambio, “de manera que no es visible y que no deja caer ninguna moneda”. De este modo, durante el tiempo que la entidad bancaria está cerrada al público, si un cliente hace un pago en el cajero automático y no recibe su cambio, “después de un tiempo prudencial sin conseguirlo, desiste y se marcha para reclamarlo al día siguiente”. Era en ese momento cuando este delincuente se acercaba al cajero en cuestión “y, retirando la banda que él mismo había colocado, recuperaba las monedas que estaban pendientes de salir”.
Fue en la tarde del pasado 8 de noviembre cuando los agentes del Grupo de Delincuencia Urbana le detuvieron, “dando fin a una investigación que se vio resentida por la falta de denuncias, ya que los perjudicados no denunciaban al tratarse de pequeñas cantidades”.