Dunia Almansouri cree que a la polémica en torno a la suspensión del servicio de la COA “se le ha dado una dimensión que no entiende” porque se trata de una subvención nominativa que, en otras ocasiones, se ha llegado a aprobar en el mes de octubre y lanza un mensaje de tranquilidad a la población porque es un servicio esencial que “no se puede suspender”.
La consejera de Hacienda en funciones considera que este expediente “está en una situación normal” similar a la de años anteriores y simplemente está a la espera de que se pongan en marcha los trámites administrativos.
Afirma que ha habido una interpretación que ha entendido que, al estar el Gobierno local en funciones, se debía esperar a la conformación del nuevo Ejecutivo del Partido Popular para poder iniciar ese proceso. Algo que no comprende la cepemista porque se trata de una partida económica recogida en los Presupuestos Generales de la Ciudad Autónoma y no supone “un gasto nuevo que pueda comprometer al nuevo Gobierno”. Simplemente, este asunto debe pasar por un Conejo de Gobierno para que se publique en el BOME y, entonces, se abonará la cantidad destinada.
Explica Almansouri que la suspensión de un servicio público como es el del transporte contemplaría unos servicios mínimos porque son cuestiones que “marca la ley”. Apunta que con este asunto se ha querido dar la sensación de “caos de manera interesada” por la situación de interinidad” en la que se encuentran actualmente, pero, determina la consejera, “no se puede suspender”.
Señala que, de lo contrario, el Ministerio de Transporte podría actuar, como ha hecho en ocasiones anteriores con la suspensión temporal del servicio en algunas barriadas, y puede que no sea favorable “a los intereses de la empresa”.
La idea de la Ciudad Autónoma era poder sacar un modelo mixto de gestión pública y privada de este servicio. Algo que ya se había previsto y que tiene los pliegos prácticamente preparados para que sea una realidad.