En la medianoche del próximo domingo 9 de mayo decae el estado de alarma en todo el país y, a partir de ese momento, en Melilla tan sólo se podrán adoptar medidas de restricción en función de la situación epidemiológica. Que finalice el estado de alarma significa que en la ciudad se termina la limitación de la libertad de circulación en horario nocturno, el cierre perimetral, el aforo del 25 por ciento en los espacios de culto y las reuniones de, como máximo, cuatro personas no convivientes en espacios privados y al aire libre.
El presidente de la Ciudad ha confirmado esta mañana que en la medianoche del sábado al domingo decaen estas cuatro limitaciones al no contar ya el Gobierno de Melilla con el “paraguas” del estado de alarma.
A partir de ahora tan sólo se podrían articular medidas “urgentes” de carácter sanitario, social y jurisdiccional “pero quedando ese control bajo los jueces”. Sin tener Melilla capacidad para legislar y al no ser posible limitar derechos fundamentales, la Ciudad Autónoma tendría que solicitarlas primero “de manera motivada” al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y, en caso de no ser ratificadas, recurrir al Supremo.
Insiste en que “habrá que seguir tomando medidas restrictivas, las que se consideren oportunas en función de los criterios de las autoridades sanitarias”. Eduardo de Castro remarca que lo que no hay que olvidar “bajo ningún concepto” es que seguimos viviendo en pandemia, “por lo que no podemos bajar la guardia mientras haya fallecidos, melillenses contagiados y enfermos COVID hospitalizados”. Defiende que esas medidas que se decidan desde el área de Salud Pública redundarán en una mejora de la situación epidemiológica de Melilla, una ciudad en la que la incidencia acumulada tanto a catorce como a siete días “ha bajado algo” y la vacunación frente al COVID-19 “avanza a un muy buen ritmo”.
Así pues, “tendremos que seguir cumpliendo con las órdenes que se vayan dictando por parte de Salud Pública”, detectando los contactos estrechos de los positivos en coronavirus y, sobre todo, seguir vacunando “para alcanzar cuanto antes la deseada inmunidad de rebaño”. En este punto, Eduardo de Castro comunica que ya se ha inmunizado a alrededor de un tercio de las 66.178 personas que en Melilla tienen que ser vacunadas, “la población diana”. Lo que sí ha dejado claro es que él era partidario de “relajar y rebajar” paulatinamente las medidas adoptadas dentro del estado de alarma “hasta llegar a la normalidad”.
«Darle una pensada»
Con respecto al hospital modular en los terrenos del Patio del Cura, cree Eduardo de Castro que a este proyecto “habría que darle una pensada”. Señala que lo más efectivo ahora mismo es la vacunación, “porque es más barato vacunar a toda la población que abrir un solo módulo de ese hospital”.