El 96% de la plantilla de los médicos de familia y pediatras de Atención Primaria ha secundado una huelga para reivindicar la mejora de la calidad asistencial. Se trata de la primera concentración en los últimos 15 años y se avanza que se organizarán más parones puntuales “si el problema no prospera”.
Destacando el “éxito rotundo” de la convocatoria y lamentando “el daño” que puede ocasionar a los pacientes, determina Jesús González que la adecuación de las plantillas en función de las necesidades asistenciales, la “desburocratización de la consulta”, la sustitución de las ausencias y la aprobación de medidas en Melilla como área de difícil desempeño son algunas de las cuestiones que se reclaman. Señala que no se han manifestado antes por una serie de preacuerdos que, a día de hoy, no se han materializado con el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa). De hecho, esa “tardanza” es la que ha motivado la huelga.
Espera el portavoz del Comité de Huelga que las concentraciones sirvan para que el Ingesa sea consciente de “la gravedad del problema” porque, asegura, “no es cuestión de números”. Recalca que hay que atraer médicos a Melilla debido a la inexistencia del relevo generacional y confía en que se pueda retomar el contacto con los servicios centrales para retomar “los puntos pendientes”.
Añade que las concentraciones de los facultativos del Hospital Comarcal “tiene asuntos en común” con las de Atención Primaria y que colaboran conjuntamente porque están “en el mismo carro”.