El aeropuerto de Melilla cerró el mes de mayo con 42.041 pasajeros se desplazaron en 972 vuelos, unas cifras que se traducen en «significativos» incrementos porcentuales en comparación a los niveles de tráfico del mismo mes del año pasado: del 21,5% más de viajeros y del 17,2% más de operaciones que en mayo de 2022.
Los pasajeros en las conexiones comerciales suman 41.818, «lo que supone un 21,5 por ciento más que en las mismas fechas de 2022». De este total, casi la mitad (20.443) se trasladó en vuelos con origen o destino al aeropuerto de Málaga-Costa del Sol, que sigue siendo la conexión más demandada, seguida de los enlaces con los aeropuertos Adolfo Suárez Madrid-Barajas (10.840 pasajeros), Almería, Granada, Sevilla y Josep Tarradellas Barcelona-El Prat.
Se señala desde Aena que la tendencia del tráfico en mayo «y en lo que va de año» favorece el balance de tráfico de los primeros cinco meses de 2023, un periodo en el que transitaron 195.064 pasajeros por el aeropuerto y se registraron 4.271 operaciones. El volumen de viajeros y de movimientos desde enero roza e incluso supera los 20 puntos porcentuales en la infraestructura melillense, «que ha gestionado un 23,3 por ciento más de viajeros y un 19 por ciento más de aterrizajes y despegues que en el mismo periodo de 2022».