La Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad va a crear una serie de “brigadas” dentro del contrato adjudicado a la empresa Valoriza para que el personal que ahora mismo no está operativo debido a la crisis sanitaria del COVID-19 y que se dedica a la limpieza de solares o a la recogida de aceite de hostelería se dedique “íntegramente” a fumigar todos los barrios de Melilla tanto por la mañana como por la tarde con una cadencia de entre tres y cuatro días.
Matizando que el apuntado es un servicio “complementario y paralelo” al que ya se desarrolla desde hace semanas, el consejero Hassan Mohatar adelanta que en la próxima reunión del Consejo de Gobierno va a proponer que al personal de limpieza, del que forman parte 470 trabajadores, se les realice el test de detección del coronavirus. Se entiende que se trata de un colectivo de especial riesgo, “sobre todo aquel que desempeña una labor de calle”.
Tras comunicar que también se está procediendo a la fumigación del parque móvil de la Ciudad Autónoma, apunta Mohatar que el área de Medio Ambiente y Sostenibilidad está estudiando la posibilidad de adquirir unos arcos que sirven para desinfectar y que se instalarían “en lugares estratégicos”, como a la entrada de las instalaciones de Valoriza o en la puerta de acceso del Hospital Comarcal.