El Banco de Alimentos de Melilla conmemora esta semana el quince aniversario de su puesta en marcha. Desde el primer momento ha trabajado con el fin de servir de herramienta para combatir el hambre en los colectivos de mayor riesgo y vulnerabilidad, luchar contra el despilfarro de alimentos a través del aprovechamiento de los excedentes, despertar el espíritu solidario y difundir los valores humanos y culturales de Melilla y, por último, involucrar al sector empresarial y a organizaciones o instituciones de la sociedad civil “desde una participación ciudadana activa y responsable”.
Con un especial recuerdo a los miembros fundadores, se agradece el compromiso y la colaboración de todas las personas que durante todo este tiempo han hecho posible que el Banco de Alimentos “haya prestado ayuda a cientos de familias melillenses que han tenido que afrontar especiales dificultades”.
En la actualidad, una de cada siete personas vive en riesgo de pobreza en España por la crisis social y económica provocada por la pandemia, de ahí que la prioridad sea la de seguir trabajando cada día “para poder cumplir con la labor de distribución de alimentos a los más desfavorecidos, ser capaces de llegar a las personas más necesitadas y a tantos lugares a los que la Administración no alcanza”.
En el quince aniversario del Banco de Alimentos de Melilla, se da las gracias “de corazón” al “extraordinario” voluntariado, donantes, asociaciones benéficas, empresas, medios de comunicación y entidades públicas, “a todos aquellos que han puesto su granito de arena para hacer posible la continuidad del Banco de Alimentos a lo largo de todos estos años”.