En los seis primeros meses de este año, el Banco de Alimentos de Melilla ha distribuido 82.791 kilos de alimentos para cubrir las necesidades alimenticias de 3.858 adultos, jóvenes y lactantes.
Con respecto a las derivaciones de emergencia atendidas a domicilio y procedentes de los centros de servicios sociales, víctimas de violencia o centros educativos se han realizado 113 actuaciones, atendido a 384 personas (169 adultos y 215 niños/bebés) y repartido 6.002 kilos de alimentos. Asimismo, se han distribuido alimentos a doce instituciones benéficas autorizadas, 40 visitas para seguimiento de las familias y redactado 370 informes sociales.
Del total de alimentos de primera necesidad distribuidos, 39.904 kilos son no perecederos -leche, aceite, pastas, legumbres, azúcar o pescado en conserva- y los 42.887 kilos restantes son perecederos (carnes, frutas, verduras o derivados lácteos)
El Banco de Alimentos de Melilla ha contado con la participación de 25-30 personas voluntarias que colaboran semanalmente y hasta 120 personas en la Operación Kilo desarrollada a principios de junio. Desde el punto de vista ambiental “y en la lucha contra el desperdicio alimentario y el cambio climático”, la huella hídrica de los alimentos perecederos recuperados de los supermercados “asciende a 30.028.882 litros de agua”.