Pese a la dureza” de un año marcado por la inflación generalizada “y, especialmente, en la cesta de la compra”, el Banco de Alimentos de Melilla distribuyó en 2023 más de 229 toneladas de alimentos frescos y no perecederos y atendió a 7.499 personas “de manera puntual o periódica”.
Contando con la colaboración de diez entidades benéficas autorizadas, se han redactado 365 informes sociales familiares y realizado 68 visitas domiciliarias. Además, se da cuenta de las 297 derivaciones de emergencia a las víctimas de violencia de género y las planteadas desde los centros educativos y centros de servicios sociales.
Asimismo, se han impartido talleres de economía familiar y charlas de sensibilización sobre el despilfarro de alimentos a 864 personas.
Desde el Banco de Alimentos de nuestra su “máxima y sincera gratitud” a voluntarios, particulares, instituciones, empresas y medios de comunicación “por la solidaridad y compromiso demostrado, una vez más, en proporcionar una vida más digna a las familias melillenses que atraviesan especiales dificultades”.