El Banco de Alimentos ha recogido mil kilos de productos de primera necesidad en la primera jornada de la campaña puesta en marcha con carácter de emergencia para ayudar a los que más lo necesitan para salir de la crisis provocada por el coronavirus. En declaraciones a COPE Melilla, Pedro Paredes ha confirmado que la demanda que tiene la entidad es altísima, principalmente de familias sin recursos y personas mayores con pensiones insuficientes. En la campaña, que tiene carácter indefinido, participan los supermercados de SUMA, Supersol, Eroski y Día de la calle General Villalba, a los que sumarán otros en breve.
Según explica, el Banco de Alimentos atiende semanalmente a aproximadamente un centenar de familias necesitadas, a los que se les entrega lotes de productos teniendo en cuenta el número de miembros y su edad. En esta segunda semana de confinamiento se ha ayudado a un total de 464 personas y se ha repartido 2.892 kilos.
El responsable del Banco de Alimentos en Melilla recuerda que, al margen de estas familias, la entidad colabora también con las asociaciones de reparto con las que trabaja durante todo el año, organizaciones a las que se les ha entregado esta semana 1.700 kilos. Insiste en que gracias a la solidaridad de muchas pequeñas y medianas empresas y particulares que están realizando donaciones, 1.500 kilos, se está ayudando a tantas familias.
Además de señalar que el Banco de Alimentos trabaja “codo con codo” con los centros de servicios sociales, Paredes apunta que las donaciones que se están recibiendo permiten a la organización mantener en la ciudad un stock de existencias de entre 8.000 y 10.000 kilos, cantidad que les permite ir haciendo frente a esta crisis.