El centro penitenciario se encuentra a día de hoy cerrado como un búnker tras la detección de 29 positivos, una cifra que desde el sindicato ACAIP se cree que seguirá aumentando en los próximos días dado que se está haciendo test al resto de la población reclusa. En declaraciones a La Mañana de COPE Melilla, Rubén Cuende ha explicado que en una semana se ha pasado de un caso a 29 y que se han adoptado las medidas correspondientes para frenar la transmisión.
El responsable del sindicato asegura que, aunque se están haciendo test selectivos, es necesario llevar a cabo un cribado masivo entre toda la población reclusa para detectar a los asintomáticos. Cuende, que ha detallado que la prisión está totalmente confinada y que los internos permanecen en sus celdas, ha mandado, no obstante, un mensaje de tranquilidad a las familias porque los afectados se encuentran en buen estado.
Además de resaltar el “comportamiento ejemplar” que están teniendo los internos, ya que no es fácil estar 24 horas en una celda, Cuende ha avanzado que de los cuatro funcionarios que habían dado positivo, dos ya se han recuperado. A lo largo de esta semana se va a realizar test a todos los trabajadores para descartar nuevos casos.
Según el responsable de ACAIP, se ha aplicado un protocolo muy riguroso, se ha aislado a los internos y todos los días se desinfectan las instalaciones. Cuende espera que se frene lo antes posible la transmisión de los contagios para poder volver a la normalidad. Para ello, cree que sería muy importante que se vacunara a los funcionarios cuanto antes.