El Consejo General de Agentes de Aduanas y Representantes Aduaneros (CGAA) celebra hoy su sesión plenaria en Melilla, un gesto con el que la institución quiere mostrar su apoyo a los profesionales del sector tanto de Melilla como de Ceuta, que “sufren una situación particularmente difícil” desde que en el año 2018 Marruecos cerrara unilateralmente la aduana comercial.
Al respecto, Antonio Llobet, presidente del Consejo, asegura que la reivindicación de ambas ciudades autónomas, que exigen la apertura inmediata de la aduana comercial, “es un tema de gran importancia”. Cree el Gobierno de la Nación “debería haber hecho mucho más” para conseguir tal fin “más allá de las palabras” y califica de “injusta” la situación que están viviendo Ceuta y Melilla.
Llobet, que recuerda que hay muchas familias que dependen de las empresas cuya actividad económica está vinculada al funcionamiento de la aduana, espera que con este gesto el Ejecutivo de Sánchez tome note y sea consciente de lo mal que lo están pasando los empresarios de Ceuta y de Melilla.
El presidente del Consejo reconoce, además, que estarían “muy contentos” de trasladar la problemática de ambas ciudades al Gobierno central. Aunque se han solicitado varias reuniones, lamenta que no hayan podido materializarse y llevarse a efecto. Confía en que esto cambie con esta llamada de atención que se le ha dado hoy.
Por su parte, Antonio Mena, presidente del Colegio de Agentes de Aduanas de Melilla, cifra en un 80 por ciento las pérdidas que se han registrado, desde el punto de vista económico, desde que la aduana cerrara sus puertas.
Al igual que ha hecho el presidente del Colegio General, denuncia la actitud de Marruecos y critica que el Gobierno de la Nacional se olvide de Ceuta y de Melilla.