El Comité de Huelga del Hospital Comarcal hace un llamamiento a toda la población para que participe en la concentración que mañana se celebra a las 20.30 horas en la plaza Menéndez Pelayo por la mejora de la sanidad pública en Melilla.
Lamenta que con las irregularidades que se han detectado en la contratación del material técnico para el nuevo Hospital Universitario va a ser “prácticamente imposible” poder inaugurarlo en un año.
César Feliu califica la situación actual de “enorme excepcionalidad” porque después de casi tres meses de la convocatoria de la huelga “no ha habido avance ni acercamiento” generando que el sistema sanitario “esté en peligro” sin ningún facultativo que quiera venir a trabajar en la ciudad.
Reclama a toda la sociedad melillense que acuda al acto reivindicativo para que “los políticos vean que es una necesidad real” porque se vive una situación insólita en el hospital que está totalmente “descabezado” y con una falta de personal latente que puede provocar que durante los meses de verano se tenga “dificultad para mantener el día a día”.
Denuncia Feliu que son muchos los pacientes que se están viendo afectados por esta situación y al Ingesa “le sigue dando exactamente lo mismo” confiando en los posibles acuerdos que se puedan alcanzar en las mesas sectoriales donde “no se arregla nada”. Son centenares de intervenciones canceladas y consultas que habrá que reprogramar en un futuro “donde irían otros pacientes”.
Considera que el Gobierno entrante “va a tener mucho trabajo” porque “a la luz de muchas investigaciones que se están publicando en medios de comunicación con la contratación del equipamiento” van a tener que “dar un frenazo” para poder rectificar los posibles errores en la gestión que hace “imposible que de aquí a un año a efectos prácticos” pueda ponerse en marcha el Hospital Universitario.
Recuerda que este jueves se celebrará una nueva mesa sectorial en la que se abordarán los complementos derivados de la declaración de Ceuta y Melilla como zonas de difícil desempeño, aunque Feliú teme que “no va a ser suficiente” para hacer el hospital atractivo para la llegada de nuevos facultativos.