El consejero de Medio Ambiente apuesta por unas relaciones “buenas y cordiales” con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). Sin embargo, Daniel Ventura aclara que el Estado debe abonar unos 11 millones de euros para el mantenimiento de los módulo de la desaladora.
Sobre el Pantano de las Adelfas, Ventura señala que depende de la CHG pasar la titularidad a la Ciudad Autónoma de forma que se pueda gestionar “sin intermediarios”.
El consejero explica que todas las instalaciones relacionadas con el agua son consideradas como “críticas de interés nacional”.
En este punto, informa que han reclamado que los aliviaderos de la estación depuradora del Río de Oro se lleven mar adentro.
Reconoce que dicha planta tiene mucho tiempo y que con ella se busca minimizar los efectos de estos vertidos.