El consumo de energía eléctrica ha bajado en Melilla durante el estado de alarma entre un 25 y un 30 por ciento en términos generales a pesar de haber aumentado un 10 por ciento en los hogares. Para ayudar a los melillenses durante esta difícil etapa, el grupo Gaselec ha adoptado diferentes medidas, como reducir un 10 por ciento el precio de la energía, no cortar el suministro por impago y autorizar la reducción de potencia en los locales comerciales que permanecen cerrados. En declaraciones a COPE Melilla, Gustavo Cabanillas ha señalado que este descenso en el consumo de energía no se veía desde hace por lo menos 40 o 50 años.
Durante el estado de alarma, el grupo Gaselec ha redoblado esfuerzos para atender a todos sus clientes. Así, en el apartado técnico se han establecido tres turnos (de 8 a 15 horas, de 15 a 22 y de 22 a 8) para que no coincidan los trabajadores y, en la oficina comercial, la atención al público se ha mantenido desde el primer día con las medidas de protección necesarias. Como recompensa a esta labor, se ha subido el sueldo en un 25 por ciento del salario base a todos los que trabajan de forma presencial.
Gabanillas, que resalta lo difícil que ha sido encontrar equipos de protección individual para los trabajadores, ha pedido a las autoridades locales que permitan a la empresa realizar test rápidos de detección del Covid-19 a todos sus empleados. El presidente del grupo Gaselec, que aclara que la empresa corre con los gastos, asegura que es imposible acceder a este material porque cuando llega a Melilla “desaparece”.
El confinamiento en los hogares ha provocado también un aumento de entre el 25 y el 30 por ciento en las altas de la plataforma de televisión de Cablemel. Según Cabanillas, mientras el resto de operadores han permanecido cerrados de cara al público, el grupo ha continuado abierto.