El nuevo delegado de Defensa en Melilla ha asegurado, durante el acto de toma de posesión del cargo, que tiene por delante el reto de conseguir, al menos, mantener el alto nivel de la Delegación y no defraudar a ninguno de sus componentes. El coronel Jesús Damián González de Quevedo defiende que el trabajo en equipo debe caracterizarse por la apertura, la comunicación, en entendimiento, la disponibilidad y la actitud proactiva a todos los niveles.
Tras jurar el cargo y agradecer a su antecesor la experiencia y conocimientos transmitidos, el nuevo delegado de Defensa se ha comprometido a dedicarse en “cuerpo y alma” a su nuevo cometido, siendo consciente de la responsabilidad que adquiere.
Por su parte, el delegado saliente, el coronel Óscar Delgado, ha recordado que hace seis años entraba en un mundo nuevo para él de gestión administrativa y relaciones institucionales. Además de apuntar que la Delegación de Defensa es un engranaje perfectamente engrasado, con profesionales muy conocedores de su trabajo, motivados y cohesionados, lo que les ha llevado a la excelencia en la gestión, asegura que todavía queda un objetivo por alcanzar, conseguir una concentración y reubicación de las dispersas instalaciones de Defensa.
En el acto, al que ha asistido la delegada del Gobierno, el subdirector general de Administración Periférica del Ministerio de Defensa ha felicitado al delegado saliente y al entrante y a todo el equipo de la Delegación porque, dice, “está perfectamente organizada”. Al nuevo responsable le ha recomendado que ofrezca creatividad ante la complejidad, empatía frente a la incertidumbre y, para todo, credibilidad.