Es 15 de noviembre y hoy se conmemora el Día Mundial sin Alcohol, una fecha que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció en 1987 “como respuesta a la creciente preocupación por los efectos perjudiciales del alcohol en la salud pública”. ‘Bebe menos, vive mejor’ es el lema con el que la Consejería de Políticas Sociales y Salud Pública se suma este año a una campaña que acerca los peligros que supone el consumo del alcohol, las prácticas comerciales de las empresas del sector o los programas que están en marcha “para luchar contra esta epidemia”.
Por lo que se aboga es por trabajar en la prevención, “sobre todo en edades cada vez más tempranas”. Y es que el alcohol se posiciona como la sustancia psicoactiva más consumida entre los estudiantes de Secundaria con edades comprendidas entre los 14 y 18 años.
De media, la edad de los estudiantes en la que se registra la primera intoxicación etílica “aguda” es de 14 años, “pero la prevalencia de estas intoxicaciones alcanza niveles superiores al 71 por ciento en el caso de los jóvenes de 18 años”. En lo que a Melilla respecta, el 70 por ciento de los usuarios que está en tratamiento son hombres y la “edad de admisión” se sitúa actualmente en los 35 años, “un dato en el que, claramente, interviene la normalización del alcohol”.
Según los datos de la Organización Mundial de la Salud, el alcohol provoca del orden 3,3 millones de muertes al año “y es el responsable de más de 200 enfermedades, discapacidades y otros trastornos”. El alcoholismo ha sido diagnosticado como una enfermedad “progresiva y mortal”. Además, el riesgo de padecer cáncer “aumenta desde la primera consumición (…) el riesgo comienza en niveles bajos y aumenta sustancialmente cuanto más alcohol se consume”.