El estudio epidemiológico de las aguas residuales de Melilla llevado a cabo entre finales de noviembre y principios de enero revela la presencia de la Covid-19 en estas aguas y una evolución estable, ya que no se detectan ni incrementos ni descensos significativos de la existencia del virus.
Así lo ha explicado hoy el consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad, quien ha avanzado que Melilla seguirá participando en este estudio promovido por la Dirección General del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Según Hassan Mohatar, la estación depuradora de aguas residuales de Melilla (EDAR) entró a formar parte de este estudio a finales del mes de noviembre junto con otras 35 depuradoras españolas seleccionadas. Desde ese momento se han recogido cinco muestras que han confirmado la presencia del virus en las aguas residuales con una evolución semanal estable.
A la hora de llevar a cabo este estudio se ha seguido el protoloco para la detección de la Covid-19 en aguas residuales de la Organización Mundial de la Salud y las muestras han sido enviadas a la Universidad de Santiago. Melilla, ha avanzado Mohatar, va a seguir participando en el estudio y recibirá el próximo informe del estado de las aguas a principios de febrero.
Aunque el ministerio no ha puesto una fecha límite al estudio, el consejero de Medio Ambiente cree que continuará mientras dure la pandemia y que las muestras se seguirán recogiendo con carácter semanal. En comparación con los resultados obtenidos en el resto de depuradoras participantes, Melilla se sitúa en la media del conjunto nacional.