El consejero de Salud Pública reconoce que la situación en Melilla “se complica” con 51 casos activos por coronavirus, hecho que obliga al Gobierno local a poner en marcha una serie de medidas restrictivas para poder controlar la pandemia y evitar los contagios. Mohamed Mohamed Mohand ha anunciado que se prohíben las reuniones de más de 20 personas y que en el interior de los locales de restauración no habrá mesas de más de 10 comensales. Además, estos establecimientos tendrán que colocar un cartel con el aforo permitido a la vista del ciudadano.
El socialista ha explicado que los restaurantes, cafeterías y demás establecimientos similares deberá realizar un registro de las mesas, registro que tendrán que mantener durante una semana. Lo que se pretende es facilitar la localización de los ciudadanos en caso de que se registrara un caso positivo.
Igualmente, se modifica la distancia de seguridad en el interior de estos espacios que se fija en 1,5 metros entre las sillas desplegadas y no, aclara, entre las mesas como venía haciéndose hasta ahora.
Del mismo modo, Mohamed Mohand ha adelantado que todos los eventos deportivos, culturales y sociales – ya sean públicos o privados y en espacios abiertos o cerrados- tendrán que notificarse al área de Salud Pública con un mínimo de cinco días de antelación para su pertinente autorización. En caso de no contar con este permiso, el evento “quedaría directamente desautorizado”. Esta cuestión ha sido notificada ya a Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil en la Junta Local de Seguridad que ha celebrado recientemente.
Aclara el consejero que estas medidas empezarán a aplicarse “previsiblemente” desde el próximo lunes. Puntualiza que se ha querido dar un tiempo al sector de la restauración para que se adaptase a las exigencias de las autoridades sanitarias.