El Gobierno local quiere llevar a pleno la semana que viene la votación para la retirada de la estatua de Franco de la entrada al puerto. La vicepresidenta primera del Ejecutivo ha explicado que, por seguridad jurídica, se lleva esta decisión al pleno de la Asamblea porque fue ese órgano quien aprobó en 1976 colocar la escultura. Gloria Rojas cree que el Partido Popular tiene “mucho miedo a este tema”, como quedó demostrado la semana pasada al no votar en la comisión en la que se trató este punto.
En cuanto a la petición realizada por Juan José Imbroda para que el Gobierno sustituya esta estatua por un grupo escultórico que rinda homenaje a los soldados que salvaron Melilla en 1921, la socialista le ha recordado al presidente del PP local que en la ciudad ya hay tres monumentos que reconocen esta gesta, de ahí que haya aprovechado para pedirle que “se repase los monumentos de la ciudad”.
Aunque el PP asegura que un informe jurídico de la secretaría técnica avala que no es necesario llevar este asunto a pleno, la vicepresidenta del Gobierno aclara que existe otro documento, en este caso del secretario del Consejo de Gobierno, que recomienda lo contrario. No obstante, Rojas defiende que no se puede consentir que Melilla sea la única ciudad de España con una estatua del dictador.