El Grupo canino de la Policía Local va a incorporar en breve un nuevo perro detector de estupefacientes que se limitará al control de vehículos, alrededores de locales de ocio, centros educativos y parques, así como para la detección de pequeñas dosis de sustancias.
Desde el pasado 1 de noviembre, tras una reestructuración de la plantilla, el grupo cinológico se fusionó con el Grupo de Prevención y Reacción (GPR), compartiendo mando, unidad y dependencias. Está formado por un subinspector, jefe del grupo y 4 policías guías caninos. Además, cuenta con 6 perros de defensa y protección de la raza Pastor Alemán y un cachorro labrador de 10 meses, que se está iniciando en la búsqueda y detección de estupefacientes.
Esta unidad tiene como misión la prevención y protección de la seguridad, principalmente en zonas de ocio, comerciales y alrededores de los institutos. Entre sus cometidos también se encuentran prestar apoyo a cualquier unidad que precise sus servicios, ya sea para dar protección en alguna intervención, entrar en zonas más complicadas para el ser humano o el acompañamiento a diversos cometidos.