El Grupo Social ONCE garantiza su inversión social destinada a personas ciegas o con otras discapacidades y el mantenimiento del empleo en Melilla a pesar de los efectos del COVID-19 “gracias al positivo comportamiento del ejercicio 2019 en la ciudad, lo que permite afrontar ahora con menor riesgo los efectos de la pandemia para los melillenses que más lo necesitan”.
El Grupo Social ONCE impulsó el año pasado la creación de cuatro nuevos puestos de trabajo en Melilla, donde cuenta con 40 trabajadores, de los que 30 son agentes vendedores. Del total de la plantilla, un 58% tiene algún tipo de discapacidad y un 42% son mujeres, aunque, en el caso de los vendedores, todos sufren alguna discapacidad.
Los ingresos por venta de productos de lotería de la ONCE en Melilla ascendieron el año pasado a 3,83 millones, un 2,97 por ciento más que el año anterior. En premios repartió 2,11 millones de euros.
La inversión social del Grupo Social ONCE en Melilla ascendió el año pasado a medio millón de euros de euros destinados a prestar servicios de atención personalizada al colectivo de afiliados y la solidaridad con otras discapacidades.
Atención social
De cada 100 euros que ingresa la ONCE, 54 euros se destinan al pago de premios, 35,3 euros a pagos de salarios y gastos de juego y el resto a inversión social directa dirigida a personas ciegas y con otras discapacidades.
Por áreas, se ha dado acogida en Melilla a cuatro personas que perdieron la vista, “a quienes se ha facilitado una atención diseñada a su medida”. En total, en la ciudad hay 89 personas ciegas o con discapacidad visual grave (once de ellas personas sordociegas), entre los que se encuentran los 22 estudiantes que atiende la ONCE en todas las edades y etapas educativas.
Han sido 41 las personas que usaron alguno de los servicios que presta la ONCE en el ámbito social. Se registraron 51 asistencias de acciones formativas para personas con discapacidad; se realizaron 92 servicios de voluntariado que sumaron 331 horas a cargo de cuatro voluntarios; se tramitaron 60 solicitudes de adaptaciones bibliográficas; se realizaron 8 intervenciones de aprendizaje de braille y formación en nuevas tecnologías; se utilizaron 8 equipos tiflotécnicos y, por último, se atendieron cinco peticiones de personas sordociegas con 110 horas de mediación a la sordoceguera.
Cristóbal Martínez es el delegado territorial de la ONCE de Andalucía, Ceuta y Melilla. Señala que este balance es fruto de un esfuerzo muy responsable de los hombres y mujeres del Grupo Social ONCE con Melilla y que, en gran medida, ha sido posible “gracias al cariño y a la confianza que los melillenses depositan a diario en nuestros productos de juego social, por lo que ellos son también corresponsables de este éxito de todos”.