El Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Melilla (Icomme) muestra su “rechazo frontal” a dos de las propuestas incluidas en el anteproyecto de Ley del Estatuto Marco para el personal sanitario del Sistema Nacional de Salud (SNS) 2025. Se apunta que estas medidas anunciadas por la ministra Mónica García “limitarían la compatibilidad de los médicos con el ejercicio privado”.
Argumenta que la propuesta de impedir a los jefes de servicio en hospitales públicos trabajar en la sanidad privada y la prohibición a los médicos especialistas recién titulados de ejercer en la privada durante sus primeros cinco años en el Sistema Nacional de Salud “suponen un retroceso en la libertad individual y una amenaza a la planificación de recursos humanos en un contexto de escasez de profesionales”. En palabras de Justo Sancho-Miñano, “está clarísimo” que al Ministerio de Sanidad “le falta diálogo y le sobra actitud coercitiva”.
“No se puede plantear un cambio en el Estatuto Marco cuando llevan los médicos décadas exigiendo diálogo para elaborar un nuevo estatuto solamente para los médicos y se lanzan con todo esto, que además no tiene sentido ninguno. Obligar y restringir libertades en cualquier profesión y en cualquier ámbito en una democracia trae generalmente malas consecuencias”, manifiesta.
Defiende que para conseguir la dedicación exclusiva del médico al Sistema Nacional de Salud “se debe trabajar en líneas de fidelización y no a través de la coerción”. Así pues, “se apuesta más por la libertad para garantizar una mejor sanidad”. Se pregunta “qué van a hacer, ¿obligar a la gente a terminar y trabajar en la pública cinco años?, ¿de dónde van a salir esas plazas?, ¿se van a crear de pronto miles y miles de plazas de médicos o se pretende crear plazas de médicos y darle sueldos no adecuados, mano de obra barata? ¿qué es lo que pretende este ministerio? Porque no sabemos muy bien hacia dónde quieren ir, pero la actitud y las formas dejan mucho que desear”, añade Sancho-Miñano.
Ante la posibilidad de cambiar sin consenso el Estatuto Marco, desde el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Melilla se considera que, “lejos de solucionar los problemas del Sistema Nacional de Salud”, estas medidas “responden a motivaciones ideológicas y no sanitarias”. Además, recalca que cualquier limitación a la compatibilidad “debe estar justificada y ser excepcional, no una norma generalizada”.
Por último, se insta al Ministerio de Sanidad a “reconsiderar” estas propuestas “y a centrarse en soluciones que garanticen la flexi-seguridad de los médicos y reconozcan su largo periodo de formación”.